Caminar por los alrededores de Navaconcejo es una de las mejores maneras de conocer el Valle del Jerte y su riqueza natural. Un plan perfecto para los amantes del turismo rural y de las rutas a pie para toda la familia en plena naturaleza.
Este sendero local SL-CC 33 señalizado en blanco y verde es uno de los paseos más frecuentados del Valle del Jerte, realizado íntegra o parcialmente. Con inicio en Puente Viejo asciende vertiginoso desde el pueblo a la garganta y por escalones junto a la sucesión de cascadas de la Garganta de las Nogaleas, en un espectáculo memorable y refrescante. Altos alisos, robles, fresnos y almeces nos escoltan y asombran junto a los saltos de agua de en torno a 20 metros de altura.
Tras dos kilómetros aproximadamente alcanzamos la carretera de Iryda, desde la que se puede continuar alrededor de un kilómetro y medio, subiendo entre algunas cascadas más y retornando de nuevo a esta carretera desde la que emprender el definitivo descenso al pueblo por un carril encementado en zigzag entre cerezos y otros frutales. Durante la bajada disfrutaremos de unas bellas vistas de Navaconcejo, que queda a nuestros pies, y de la parte alta del Valle del Jerte hasta el Puerto de Tornavacas .
El sendero PR-CC 15 señalizado con blanco y amarillo que une las localidades de Navaconcejo y Piornal está cargado de historia y diversidad ambiental. A lo largo de 10 kms y a lo alto de 1000 m de ascensión, plantea un reto en lo deportivo y también en lo cultural, recorriendo y valorando los diferentes espacios habitados durante siglos en los que el trasiego ha sido continuo. El cultivo y comercio de cerezas, castañas, aceitunas,… y sus derivados así como del ganado, antes más cuantioso, han dibujado el mosaico de paisajes que veremos y recorreremos partiendo en el Paseo Río Jerte, junto al parque Infantil, en Navaconcejo, a 470 m de altitud, hacia el suroeste, y ascendiendo ininterrumpidamente como tantos/as paisanos/as hicieran por estos mismos pasos.
Entre alisedas, cerezales, robledales, castañares y gran cantidad de almeces pasa además junto a la preciosa Cascada del Calderón, donde se instalaría la Fábrica de la Luz en 1924 para suministrar electricidad a Piornal y después, en 1930 a Barrado. Asciende entre el espectacular robledal para adentrarse en el camino empedrado de la Viña, tan frecuentado en otros tiempos, hasta llegar a la serrana localidad de Piornal, a 1.160 m de altitud.
